25.11.05

Cien años de soledad

(...) El coronel Aureliano Buendía era el único habitante de la casa que no seguía viendo al potente anciano agobiado por medio siglo de intemperie. "Saluda a tu padre", le dijo Úrsula. Él se detuvo un instante frente al castaño, y una vez más comprobó que tampoco aquel espacio vacío le suscitaba ningún afecto.
-¿Qué dice? -preguntó.
-Está muy triste -contestó Úrsula- porque cree que te vas a morir.
-Dígale -sonrió el coronel- que uno no se muere cuando debe, sino cuando puede.
(...)


Supongo que muchos de los ex-escolares españoles han tenido que leer esta obra en el cole. Yo no. El caso es que es uno de los muchos libros que tenía en mi lista de pendientes, y lo abordé con muchas ganas.
Para quien no lo haya leído, en él se describe la historia de la família Buendía en el pueblo de Macondo durante varias generaciones. Es un entretejido de historias de personas, de visicitudes, de casos extraños, de bandazos políticos y amores furtivos. Supongo que como la historia que podría relatar cada uno si pudiera echar un vistazo atrás en la historia de su propia familia.
Gabriel García Marquez retrata la vida y las pasiones de los personajes sin cuestionarles, tratándoles como personas con toda su complejidad y riqueza. Eso hace que el libro transmita la vividez y la frescura de la vida cotidiana, por lo que no cuesta sobreponerse al follón de nombres y relaciones que el autor nos expone.
¿Qué más decir?... Para abordarlo con tranquilidad, recomiendo un árbol genealógico y no perder de vista los kleenex.